Miami (EE.UU.), 30 abr (EFE).- Varias organizaciones anticastristas reclamaron hoy en Miami (EE.UU.) al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que cuando el miércoles estudie el caso de Cuba preste atención a «la creciente represión» contra opositores en la isla y a las «muertes sospechosas» de líderes disidentes como Oswaldo Payá y Laura Pollán.
En una conferencia celebrada en la sede del Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos, opositores y líderes de movimientos cívicos de la isla y del exilio denunciaron también «el uso de la violencia física y psicológica contra los defensores de los derechos humanos».
«Es un llamado de alerta a la comunidad internacional y, especialmente, a los países miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU» para que «tengan en cuenta los informes» que les hemos remitido sobre la represión y acoso a los opositores en Cuba, dijo a Efe Janisset Rivero, del Directorio Democrático.
Está previsto que el miércoles, en el seno del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, se evalúe el grado de respeto de los derechos humanos en Cuba durante los últimos cuatro años y su evolución con respecto al pasado.
Diversas organizaciones opositoras de dentro y fuera de la isla han enviado a la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, informes en los que denuncian numerosas violaciones de los derechos humanos por parte del régimen castrista.
Laida Carro, de la Coalición de Mujeres Cubanoamericanas, alertó este martes en la conferencia de prensa sobre la «creciente violencia por parte del régimen de La Habana contra los defensores de los derechos humanos» y el «abuso contra las familias e hijos» de estos.
En esa línea, Regis Iglesias, portavoz del Movimiento Cristiano Liberación, pidió el cese de la «impunidad, las amenazas contra los opositores» y exigió el esclarecimiento de las «muertes sospechosas» de Payá y Harold Cepero, cuyas familias, aseguró, «continúan siendo víctimas de amenazas de muerte».
La oposición quiere que se abran investigaciones sobre la muerte de Payá y Cepero, que murieron, según la versión oficial cubana, en un accidente de tráfico, un extremo que desmienten muchos opositores y la propia hija del primero, Rosa María Payá.
Esta última sostiene que un vehículo les embistió por la parte trasera del vehículo y sacó de la carretera al automóvil en el que viajaban los disidentes.
Por su parte, Idania Yañez Contreras y Bertha Antúnez, de la Coalición Central Opositora y el Movimiento Rosa Parks, dentro de Cuba, denunciaron el «aumento de detenciones arbitrarias, secuestros, malos tratos, torturas de opositores en prisiones y violencia física contra las mujeres defensoras de derechos humanos».
«La situación de los derechos humanos en Cuba sigue empeorándose. Hemos denunciado más de 6.000 arrestos en 2012, y en 2013 la situación se agrava», expresó Juan Carlos González Leiva vía telefónica desde La Habana.
En opinión de González Leiva, «hay muertes inexplicables de reconocidos activistas de derechos humanos como Laura Pollán, Oswaldo Payá y otros», por lo que se sumó al reclamo de las organizaciones opositores para que se abra una investigación independiente internacional.
«Queremos que se tomen en cuenta los reportes y el clamor del pueblo cubano que denuncia las violación de sus derechos, las golpizas en las calles y las torturas en prisiones», reiteró Rivero.
El Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba, con sede en La Habana, puso especial énfasis en denunciar los «arrestos arbitrarios» en la isla durante 2012, así como las «condiciones de confinamiento» para los opositores y la «violencia» ejercida por la «policía política contra los defensores de los derechos humanos». EFE